Dos hermanas adolescentes que viven en Laos, sur de Asia, decidieron seguir el camino de Yeshúa. La decisión generó revuelta en su familia, toda budista y adoradora de espíritus ancestros. Las dos fueron golpeadas, y quedaron atadas durante días fuera de casa, aunque no volvieron atrás.
Nani, de 17 años, y Nha Phong de 16, oyeron la predicación de un primo. El caso de persecución ocurrió hace meses, pero está siendo divulgado ahora por la misión Puertas Abiertas, que ofreció apoyo a ellas. “Nuestro primo nos habló de la Buena Nueva“, dijo Nani, “Él es pastor de la iglesia de una aldea cerca de la nuestra. Me gustó mucho de lo que oí, y por eso me convertí en una creyente”.
Pero sus familiares se opusieron fuertemente a su decisión de seguir a Yeshúa. “Cuando fuimos a la iglesia por primera vez, nuestra familia se puso muy enojada“. “Ellos dijeron que debíamos volver a la antigua religión de la familia y me prohibieron ir a la iglesia “, dijo la adolescente de 17 años.
Como ellas no querían obedecer, cerca de tres semanas después, cuando las niñas salieron a una predica, un grupo de familiares (cerca de nueve personas) las siguieron y arrastraron. “Nos ataron y mi padre golpeó a mi hermana“, declaró Nani.
Meses después, ellos y los otros siete cristianos de la aldea fueron arrestados. Después de ser liberados, las hermanas huyeron a la otra aldea, donde su primo es pastor.
Laos está en el puesto 24 en el ranking de persecución publicada por Puertas Abiertas. Este año el país tuvo una nota muy alta en la categoría de violencia.
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