Jesús prometió a sus discípulos que Él regresaría otra vez. Esto se encuentra plasmado en la Biblia en el libro de Juan capítulo 14.
Juan 14:3: “ Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (versión RVR 1960)
Pero ¿Cómo regresará Jesús?, en la Escritura dice que veremos al Hijo del hombre, vendrá en una nube con poder y gran gloria (Lucas 21:27).
Mateo 24:27: “Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre”(versión RVR 1960).
Con respecto de este gran y tan esperado acontecimiento veremos y oiremos cosas inimaginables, el Señor mismo con voz de mando, con voz arcángel y con trompeta de Dios, , descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor ( Tesalonicenses 4:16-17).
Esto versículos (1 Tesalonicenses 4:16-17) hace referencia a la promesa de esperanza, la cual da palabra a la segunda venida de CristoJesús para completar la gran obra de redención. Desde hace muchos siglos los hijos de la fe han esperado el regreso del Prometido, quien traerá paz a la tierra, pero antes hará justicia.
Con la segunda venida del Mesías todos serán transformados en esperanza, no importa si sí son vivos o muertos (1 Corintios 15:52). Con respecto al día y la hora nadie sabe, ni aún los ángeles del cielo, sino sólo Padre (Mateo 24:36).
Entonces será quebrantado el poder del mal que ha perdurado por tanto tiempo: “Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y Él reinará por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 11:15). “Jehová, el Señor, hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones” (Isaías 61:11).
La venida del Señor ha sido, en todos los siglos, la esperanza de los verdaderos seguidores. En medio de sufrimientos y persecuciones, “la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” era la “esperanza bienaventurada” (Tito 2:13).
Mientras esto sucede debemos vivir dignamente ante los ojos del Señor, temerle, respetar a nuestro prójimo y a nosotros mismos. Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo (Tito 2:11-13).
Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.
