Los desórdenes más comunes en la tiroides

Mide entre 40 y 60 milímetros, con un grosor que varía entre cuatro y seis milímetros; tiene forma de mariposa y está ubicada en la parte inferior del cuello, por delante de la tráquea.

Pero a pesar de su pequeño tamaño, la tiroides -cuyo Día Mundial se celebra hoy- cumple un rol fundamental en el organismo, tanto así que sin ella no podemos vivir.

Se trata de una glándula neuroendocrina, que cumple principalmente la función de secretar las hormonas -tiroxina (T4) y triyodotironina (T3)- que controlan el metabolismo, el equilibrio cardiovascular, el consumo de energía y el crecimiento del organismo.

Sin embargo, la tiroides no está exenta de sufrir anomalías. Son millones de personas que sufren problemas en esa glándula, siendo tres los desórdenes más comunes que la afectan:

1- Hipotiroidismo: cuadro que se desencadena por la insuficiencia de hormonas tiroideas.

Es el desorden más común que afecta a esta glándula, y se manifiesta con más frecuencia en las mujeres y personas mayores de 60 años. Hay más propensión a padecerlo si la persona tiene antecedentes familiares de hipotiroidismo.

Daniela Navarrete, endocrinóloga de clínica Ciudad del Mar, explica que la enfermedad de Hashimoto, en la que el sistema inmune ataca y daña la tiroides, es la causa más común de este trastorno.

“También es causado por tratamiento con yodo radioactivo o cirugía de la tiroides. Un problema en la glándula hipofisaria es otra causa poco común”, señala la especialista.

2- Hipertiroidismo: se origina a raíz del exceso de producción y secreción de hormonas tiroideas. Es un desorden que se presenta comúnmente en mujeres de 20 a 40 años, aunque los hombres también pueden padecerlo.

“Si no se trata, el hipertiroidismo puede causar otros problemas de salud. Algunos de los más serios afectan el corazón (palpitaciones irregulares e insuficiencia cardíaca congestiva) y los huesos (osteoporosis)”, advierte Navarrete.

3- Nódulos: consiste en el crecimiento focal de la tiroides, lo que puede ocurrir en cualquier momento de la vida, aunque es más frecuente en las mujeres de mediana edad.

“Generalmente pueden no presentar síntomas, pero a veces, al ser de mayor tamaño, puede causar dolor o ronquera e incluso dificultar el tragar o respirar”, afirma la endocrinóloga.

En la mayoría de los casos, los nódulos tiroideos son benignos y solo el 5% de ellos pueden ser cancerígenos. Se detectan mediante una palpación o ecografía en la zona.