Problemas para el nuevo presidente de México

El mandato del siguiente presidente mexicano se extenderá hasta el 2024, el cual asumirá su cargo el 1 de diciembre. 

Redacción, Veracidad News

Los comicios del próximo mes de julio convocarán a las urnas a 87.8 millones de ciudadanos de los que 1.4 millones serán responsables de operar las 156,000 mesas de votación que se prevé funcionarán en la jornada.

El mandato del siguiente presidente mexicano se extenderá hasta el 2024, el cual asumirá su cargo el 1 de diciembre. La pelea se dará fundamentalmente entre los tres candidatos que encabezan las encuestas, Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya y José Antonio Meade.

El nuevo presidente heredará un país marcado por los mayores registros de violencia en décadas, la persistente desigualdad social, la corrupción y el desprestigio de la clase política, entre otros problemas.

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad, entre los contratiempos que encontrará el próximo mandatario se encuentran los siguientes.

El país es uno de los que tiene mayor percepción de corrupción; en 2016 obtuvo el lugar 123 de 176 en el Índice de Transparencia Internacional. El IMCO considera que aprobar leyes en contra de la corrupción no es una garantía para que disminuya o desaparezca. Para que sean exitosas, se deben crear procesos estrictos para designar cargos clave en las instituciones, así como reducir procesos en trámites.

Además, la nueva administración tendrá que duplicar los esfuerzos para que se implementen de forma correcta y eficiente las reformas educativas. Se deberá fortalecer la credibilidad de los procesos de evaluación, capacitación y asignación de plazas, crear incentivos a tutorías o hacer más flexible el diseño de las carreras normales.

En el país actualmente  hay millones de mexicanos con dificultades para desarrollarse económicamente, principalmente por la discriminación y la falta de acceso real a derechos. A esta realidad se suma el hecho de que 71.2% de los adultos padece sobrepeso y obesidad.

Pese a su importancia económica, México en los últimos años ha adoptado un rol pasivo en la relación con otros países, según el IMCO. De acuerdo al Banco Mundial, es la economía número 15 en el mundo. También ha perdido el liderazgo diplomático en América Latina, algo que se distinguía en la segunda mitad del siglo XX.