Prosélito en la Biblia

La palabra prosélito era relacionada a una persona residente o extranjera.

Redacción, Veracidad News

Proveniente del griego proselutos y del hebreo ger, la palabra prosélito era relacionada a una persona residente o extranjera. En tanto que en el Nuevo Testamento es designada a alguien de origen gentil que había aceptado la religión judía.

Así, hace referencia a un individuo que se ha convertido al judaísmo. “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros”. Mateo 23:15.

El Señor había escogido a su pueblo, la nación de Israel; sin embargo, si alguien que no fuese hebreo o israelita deseaba servir a Jehová de acuerdo con los requisitos de la adoración verdadera, podía hacerlo, pero con la condición de que tenía que convertirse, es decir, hacerse prosélito.

En el libro de Hechos, capítulo 2, versículo 10, describe que había en Jerusalén en el día de Pentecostés; “En Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos”.

Además, uno de los siete diáconos de la iglesia, era prosélito; “Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía”. Hechos 6:5.

Y fue ahí, donde un gran número de personas siguieron a Pablo y a Bernabé; “Y despedida la congregación, muchos de los judíos y de los prosélitos piadosos siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes hablándoles, les persuadían a que perseverasen en la gracia de Dios”. Hechos 13:43.