¿Puede un cristiano donar sus órganos?

En las Escrituras no se menciona específicamente el tema de trasplante de órganos, en tiempos bíblicos ese tema no era conocido. Aunque, hay versículos que explican principios generales que se pueden aplicar.

Una de las mayores preocupaciones entre los seguidores de Yahweh, es el concepto de que todo el cuerpo debe estar presente y ser conservado en cierta forma para la resurrección. Por lo tanto, muchas personas se niegan a donar órganos.

Algunos ven la donación de órganos como la última forma de mutilar el cuerpo humano. Con alguna frecuencia, pasajes tales como 1 Corintios 6:19-20 se utilizan para defender la idea de que los órganos no se deben extraer del cuerpo de una persona. Como discípulos de Dios, debemos tratar nuestro cuerpo con respeto, y abstenernos de lo que lo puede perjudicar.

Sin embargo, uno de los argumentos más convincentes a favor de la donación de órganos es el amor  en gran magnitud hacia los demás.

El mandamiento de “ama a tu prójimo” fue dicho por Jesús (Mateo 5:43-48), por Pablo (Romanos 13:9) y Santiago (2:8), pero que en realidad se puede remontar a Levítico 19:18. Desde los primeros momentos en el antiguo testamento, al pueblo de Dios se le ordenó que demostrara el amor hacia Dios, así como al prójimo. Estar dispuestos a donar un órgano de nuestros propios cuerpos parecería ser un ejemplo extremo de sacrificio desinteresado hacia otra persona.

Tenemos el máximo ejemplo de esto en el sacrificio que el Señor Jesucristo hizo cuando entregó Su cuerpo por toda la humanidad. Juan resumió muy bien el mandamiento cuando escribió, “Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros” (1 Juan 4:11).

Con base en estos hechos, no debemos temer o rechazar la donación de órganos ya que es un acto de amor y compasión para nuestros hermanos.

Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.