La iglesia verdadera es la que Cristo fundó, la que concuerda plenamente con las Sagradas Escrituras. Yeshúa es la cabeza de ésta, su Palabra es la única fuente de Fe y el único fundamento para que la humanidad viva.
Cree plenamente en la inspiración divina de la santa Biblia y se esfuerza por poner en práctica lo que ésta enseña sobre cada aspecto de la vida. No tiene otros “libros sagrados” ni tradiciones paganas que reemplacen o tergiversen lo que dice la Palabra de Dios.
La iglesia verdadera se compone de personas que han cedido su voluntad a Yahweh para que les enseñe a vivir como a Él le agrada. Son personas que han comprobado con entera satisfacción la existencia del Dios verdadero. De igual manera han visto que la Santa Biblia es inspirada por un ser supremo Creador de todas las cosas y se han dedicado a poner en práctica la palabra: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios” (lucas 4:4)
Actualmente existen denominaciones que buscan servir al Dios de Abraham, Isaac y Jacob, pero tergiversan la Palabra, estas son iglesias que viven bajo la apostasía, pues no se centran en lo que dice la Biblia correctamente; pero de igual manera han surgido “pastores y predicadores” que hablan de cosas que no tienen mucha importancia en los tiempos actuales, hablan más de temas como, prosperidad y abundancia y dejan a un lado los temas como salvación o restauración.
Vivimos en los últimos días como profetiza la Biblia. La confusión religiosa reina por doquier. Pero Dios tiene un remanente que posee la Palabra y la revelación de ésta, quien por medio del mesías Yeshúa, es traída para restaurar a una humanidad que es conducida por su desenfreno, a la destrucción.
