Redacción, Veracidad News
Proveniente del hebreo “Sucot”, que significa cabañas, la fiesta de los Tabernáculos o enramadas, es una festividad de siete días, considerada una de las más importantes en las Escrituras.
“Entonces Yahweh habló a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, diciendo: El día quince de este mes séptimo se celebrará la Fiesta de los Tabernáculos a Yahweh por diete días”. Levítico 23:33-34.
El objetivo no es sólo recordar lo que Dios hizo por nuestros antepasados, sino, reafirmar nuestra vulnerabilidad y dependencia constante hacia Él, al salir de nuestra casa y vivir durante una semana a la intemperie.
También se recordaba la peregrinación por el desierto antes de su instalación en la tierra prometida, y los muchos beneficios recibidos por Dios en aquellos tiempos.
“Luego en el día quince del mes séptimo, cuando hayáis recogido el producto de la tierra, celebraréis la fiesta de Yahweh por siete días; el primer día habrá reposo completo, y el octavo día habrá también reposo completo”. Levítico 23:39.
En estos días, es común que las personas coman e incluso duerman en una “sucá”, construida de cuatro paredes de material resistente al viento y un techo de vegetación cortada desde su raíz, de modo que pueda asegurar que haya más sombra que sol.
“Habitaréis bajo enramadas siete días – todo nativo de Israel habitará bajo enramadas – para que sepan vuestros descendientes que bajo enramadas hice yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto. Yo soy Yahweh vuestro Dios”. Levítico 23:42-43.
Así mismo, el Señor estableció otro precepto para la festividad: “El primer día tomaréis para vosotros el producto de árboles majestuosos, ramas de palmeras, ramas de árboles frondosos y sauces del arroyo; y durante siete días os regocijaréis delante de Yahweh vuestro Dios”. Levítico 23:40.
