Veracidad News – ¿Sabes quiénes son los falsos creyentes?

Un creyente, de acuerdo con el significado del diccionario, es una persona que tiene fe y cree en la palabra de Dios.

 Redacción, Veracidad News

Un creyente, de acuerdo con el significado del diccionario, es una persona que tiene fe y cree en la palabra de Dios.

Las Escrituras describen en el versículo 37 del capítulo 22 en el libro de Mateo, que un creyente debe amar completamente a Dios, Yeshúa le dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente”.

Además de no creer en algún otro “dios”; “No tendrás otros dioses delante de mí. No te harás ídolo, ni forma alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra”. Deuteronomio 5:7-8.

Sin embargo, existe una contraparte, en la que se hace alusión a los falsos creyentes, los cuales son mencionados en el libro de Tito, capítulo 1, versículo 16: “Profesan conocer a Dios, pero con sus obras lo niegan, siendo abominables y desobedientes, reprobados en cuanto a toda buena obra”.

Y es que no solo se habla de creyentes falsos, sino que además existen profetas apócrifos “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como también entre vosotros habrá falsos maestros, que introducirán secretamente herejías destructoras, y aun negarán al Amo que los compró, acarreando sobre sí mismos destrucción repentina”. 2Pedro 2:1.

También se advierte que estas personas buscarán su propio beneficio, “Pero debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos difíciles. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, vanagloriosos, soberbios, injuriadores, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, salvajes, aborrecedores del bien, traidores, impetuosos, cegados por el orgullo, amadores de los deleites más que de Dios”. 2Timoteo 3:1-4.

Un creyente verdadero se distingue de uno falso principalmente por el mensaje, tal como lo menciona Pedro “Porque cuando os dimos a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Yeshúa, no seguimos mitos hábilmente fraguados, sino que habíamos sido testigos oculares de su grandeza” 2Pedro 1:16.

Por tanto, la fuente de los verdaderos maestros viene de la Palabra. Los falsos maestros se basan en su propia creatividad. Ellos hacen su propio mensaje.