NBA desea más competición en el Juego de Estrellas

En su afán de innovar para atraer más aficionados -sobre todo a los más jóvenes-, la NBA estrenará el domingo en el Staples Center de Los Ángeles el nuevo formato del All Star, que deja atrás el tradicional encuentro entre figuras de la Conferencia Este contra las del Oeste.

La iniciativa, impulsada por el comisionado Adam Silver y el Sindicato de Jugadores, consiste en que dos capitanes, LeBron James, de los Cavaliers de Cleveland, y Stephen Curry, de los Warriors de Golden State, seleccionen a los jugadores de ambas formaciones sin ningún tipo de limitación, es decir, al estilo de un partida entre amigos.

La intención, según ejecutivos de la liga, es tratar es hacer un encuentro más competitivo, especialmente tras los resultados de los últimos All Star, que terminaron con extraordinarios marcadores, por ejemplo, el 196-173 de 2016 y el 192-182 del año pasado, ambos triunfos para el quinteto del Oeste. Hay que remontarse incluso hasta 2008 para encontrar la última vez que el equipo ganador hizo menos de 135 puntos.

El nuevo formato ha sido recibido con beneplácito tanto por Silver, quien dijo sentirse contento, así como por los propios deportistas. “Estoy feliz con lo que los jugadores y la liga han hecho para mejorar el Juego de las Estrellas, algo que ha sido una prioridad para nosotros”, dijo en un comunicado oficial Chris Paul, armador de los Rockets de Houston y presidente del sindicato de jugadores de la NBA desde 2013. “Estamos deseosos de hacer un espectáculo bastante entretenido en Los Ángeles”.

Y ciertamente se espera que haya momentos entretenidos para los aficionados. James, por ejemplo, seleccionó como su escudero a Kevin Durant, quien es precisamente compañero de Curry en Golden State.

También habrá su dosis de drama, especialmente en el equipo de James, quien tendrá en su misma formación a Durant y Russell Westbrook, quienes, tras ser compañeros en el Thunder de Oklahoma City, rompieron su relación de amistad después de que Durant decidiera fichar con los Warriors en 2016. Asimismo, James jugará una vez más al lado de Kyrie Irving, estrella de los Celtics y quien decidió irse a Boston tras pedirle a los Cavaliers que lo canjearan para alejarse precisamente de la principal estrella del equipo.

Pero más allá de todo este drama, el verdadero reto para el “Rey” LeBron han sido las lesiones que han afectado a varias de las figuras que seleccionó en su equipo, cuya principal fortaleza está en la zona interior por sus hombres altos. El primer afectado fue DeMarcus Cousins, quien sufrió una rotura del tendón de Aquiles izquierdo, luego se lastimaron Kevin Love, John Wall, Kristaps Porzingis y LaMarcus Aldridge.

Al otro lado, el cuadro de Curry no ha sufrido ninguna baja y se prepara para mostrar una ofensiva con lanzadores eficientes, y que cuenta con cinco de los 10 mejores tiradores de tres puntos en la actual temporada. Entre los escogidos por Curry se encuentran los dominicanos Al Horford y Karl Anthony-Towns.

Para añadir más picante al asunto, la NBA decidió entregarle 100.000 dólares a cada jugador del equipo ganador, y “sólo” 25.000 dólares a los que integren el bando perdedor. La intención es clara, dejar atrás el carácter de una mera exhibición para transformar el partido en un evento más competitivo y donde haya una verdadera intención de triunfar.