Reanudarán el programa pediátrico de trasplante de riñón

El Hospital Auxilio Mutuo ya ha realizado tres trasplantes de hígados en menores de edad y se dispone a retomar el programa pediátrico de trasplante de riñones.

Así lo informó el doctor Juan del Río, cirujano español que dirige el área clínica del Centro de Trasplantes de esa institución hospitalaria, quien informó que dos jóvenes de 17 años y uno de nueve recibieron los trasplantes pediátricos de hígados consumados en la isla.

“Hay uno en espera, que se hará pronto”, anticipó el galeno, quien resaltó que el paciente que espera por la intervención es un menor de 7 años que necesita un trasplante de hígado, el órgano de mayor tamaño en el cuerpo y que ayuda a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar toxinas.

Del Río explicó que, en cuanto a la reanudación del programa pediátrico de trasplante de riñón, ya hay 22 pacientes que han sido evaluados como posibles candidatos para esta intervención. Se espera que en dos meses se pueda realizar el primer trasplante.

Los riñones son órganos que hacen varias funciones para mantener la sangre limpia y químicamente equilibrada. Su rol principal es eliminar los desechos y agua de la sangre para formar orina, que fluye desde los riñones hasta la vejiga a través de los uréteres.

“Algunos (de los pacientes que están bajo evaluación) van a pasar a la lista de espera”, anticipó Del Río al explicar que este programa contará con la colaboración de la doctora Nilka de Jesús, nefróloga pediátrica, en colaboración con la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico.

De acuerdo con la División de Trasplantes del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, actualmente hay unos 2,000 menores de 18 años en espera de un trasplante.

En el 2016, hubo 934 donantes de órganos pediátricos, de los que la mayoría tenían entre 11 y 17 años. Mientras, 1,878 niños recibieron trasplantes en el 2016.

Según informó Antonio de Vera, director de Lifelink de Puerto Rico, el proceso de recuperación de órganos a nivel pediátrico es más difícil que en los adultos.

“En Puerto Rico todavía hay mucha confusión entre (los conceptos de) la vida y la muerte”, dijo.

En los casos de menores de edad, resaltó, este desconcierto aumenta de nivel ante la negativa de muchos padres en reconocer que su hijo o hija falleció, lo que alarga los procesos que mantienen estos casos conectados a aparatos artificiales de ventilación mecánica.

“(A muchos padres les) cuesta trabajo aceptar que el menor falleció”, dijo al resaltar que el proceso normal de dolor que acompaña la muerte puede transformarse cuando se accede a la donación de órganos, en los casos en que es posible.

“Es fabuloso cuando, (a través de la donación de órganos), se pueden salvar vidas”, agregó De Vera al exhortar a las familias a que hablen de este tema para considerar la donación de órganos y tejidos.

Para ser donante en Puerto Rico, la persona interesada debe registrarse en www.donevidapuertorico.org. También puede llenar una tarjeta y enviarla por correo a Lifelink de Puerto Rico o manifestar que desea ser donante de órganos cuando vaya a renovar su licencia de conducir.