El 5% de los niños en México tienen TDA

Problemas para hacer amigos, falta concentración, desorganización, impulsividad entre los 4 y 12 años de edad, podrían ser síntomas de Trastorno por Déficit de Atención (TDA).

En el 70 por ciento de los casos estos niños y adolescentes padecen trastornos como aprendizaje, del sueño, dislexia, ansiedad y depresión.

En México, alrededor del cinco por ciento de los niños y adolescentes presentan Trastorno por Déficit de Atención (TDA), pero su detección y diagnóstico tarda de tres a cinco años porque su comportamiento se confunde con el de menores criados de manera inadecuada e hiperactivos.

El jefe del Departamento de Neurología del Hospital Infantil de México Federico Gómez, doctor Eduardo Javier Barragán Pérez

El especialista explicó que el TDA es una condición que genera conflictos en casa, porque los infantes se tardan mucho tiempo en elaborar la tarea, son distraídos, pierden cosas y tienen malas calificaciones, situación ante la cual los padres se desesperan, piensan que los niños los retan y, en consecuencia, les exigen mejoría sin saber que es una cuestión que va más allá de rebeldía.

El médico destacó que el TDA es el padecimiento más sobre y sub diagnosticado, porque si los niños tienen mayor actividad en uno o dos días, se cree que son hiperactivos. Por otro lado, muchos piensan que están mal criados y con regularidad culpan a las madres que trabajan por “desatención”.

Detalló que el tratamiento es multimodal e individualizado. Consiste en terapia psicológica en la que se ofrecen opciones de manejo conductual, y en ocasiones se acompaña de fármacos, los cuales favorecen que los circuitos del cerebro funcionen mejor para que en la etapa de adultez el individuo pueda llevar una vida normal.

El consumo de medicamentos, abundó, tiene una duración aproximada de dos años y no genera adicción ni predispone al paciente a una vida de drogadicción y/o alcoholismo, es seguro y se retira de manera gradual.

Recomendó a la población evitar el consumo de tabaco, alcohol y drogas, sobre todo seis meses antes de que se planee un embarazo, practicar ejercicio antes y durante la gestación, ya que favorece la oxigenación al producto y realizar las acciones necesarias para no padecer preeclampsia.