Neurobiólogos de la Universidad de Montreal, en Canadá, han concluido que algunos videojuegos en los que se usan armas de fuego están asociados al desarrollo de trastornos mentales.
Los expertos realizaron un estudio con 100 voluntarios, 51 hombres y 46 mujeres, en donde los científicos los invitaron a jugar varios tipos de videojuegos durante 90 horas.
Los neurobiólogos encontraron que los juegos con armas y disparos pueden provocar el desarrollo de trastornos mentales como la depresión o el alzhéimer.
El equipo recalca que, en contraste, en ocasiones otros videojuegos están asociados con un mejor funcionamiento de los sistemas cognitivos del cerebro, específicamente los juegos en 3D.
Los autores del trabajo, que fue publicado en la página web de la universidad, descubrieron que los juegos en los que se emplean armas de fuego causan pérdida de la sustancia gris en el hipocampo, que es aquella parte del cerebro relacionada con la memoria y el manejo del espacio. Los videojuegos de este tipo pueden incluso a llevar a la atrofia de esta estructura cerebral, lo que aumenta el riesgo de padecer desde depresión hasta esquizofrenia o Alzheimer.
Los juegos en 3D por su parte, dicen ellos, se asoció con el aumento de la sustancia gris en el hipocampo, que a su vez mejora el funcionamiento de esta parte del cerebro.
