Desayunar solo un café o menos del 5% de las calorías diarias puede aumentar el riesgo a acumular grasa al interior de las arterias.
Según un estudio del Centro de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III de España (CNIC), consumir en la mañana 100 de las 2 mil calorías diarias recomendadas incrementa la posibilidad de aterosclerosis.
Esta condición, incluso cuando es subclínica -es decir, cuando no tiene síntomas- puede ser causa de un infarto cerebral o cardíaco.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores peninsulares utilizaron tecnología de ultrasonido para producir ecografías muy precisas en 3D y medir así la acumulación de grasa en las arterias de un universo de 4 mil personas entre 40 y 54 años.
El estudio publicado en la revista del Colegio Americano de Cardiología (JACC) determinó que solo un quinto de los participantes tomaba un desayuno copioso, superior al 20% de las calorías que se necesitan diariamente.
En este caso, se detectó aterosclerosis en 57 de 100 personas, mientras que en el 3% que desayunaba mal o no lo hacía, hubo un total de 75 personas de cada 100.
El cardiólogo español, Isidro Vila, declaró a El País que “este estudio le da un barniz científico a nuestro dicho popular: ‘Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo'”.
