El arrepentimiento con base a la Biblia

El verdadero arrepentimiento va más allá de sentirse  “culpables” por algo que dijimos, pensamos o hicimos, un arrepentimiento genuino viene de adentro hacia afuera, evitando cometer la acción con la que quizá lastimamos a terceros, enmendando nuestro error con una disculpa sincera.

El arrepentimiento es una elección individual que se puede realizar día a día, a través de esta acción podemos fortalecer nuestro compromiso con Dios y mejorar nuestra relación con el prójimo.

La Escrituras comparten que el arrepentimiento es cambiar de opinión sobre el pecado que nos separa del Señor, esto que tendrá como resultado un cambio de conducta.

Hechos 3:19: “Así que arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados”.

Hechos 26:20: “Sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y en Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento”.

En la Biblia podemos encontrar que el arrepentimiento es mejorar de mentalidad teniendo como modelo a Cristo Jesús, lo que da como consecuencia un cambio  positivo en nuestras acciones y actitudes.

En el libro de Hechos Pedro nos habla sobre el arrepentimiento y la salvación.

Hechos 2:38: “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” ( versión RVR 1960).

Pedro está llamando a la gente que rechazaba a Jesús para que cambiaran su idea acerca de Él, que lo reconocieran como lo que verdaderamente es: El hijo de Dios.

Sin arrepentimiento es imposible agradarle al Padre, para hacerlo primero debemos ser agradecidos por todo lo que Él ha hecho por nosotros, demostrando a través de nuestras acciones nuestra fe para Su gloria y honra.

Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.