Tristemente en la mayoría de los casos, las empresas optan por contratar por intereses que por capacidad intelectual.
La contratación de familiares y amigos en las empresas puede resolver una exigencia social y personal, sin embargo, los resultados de estas decisiones podrían ser erróneos para los objetivos de la organización y para el ambiente laboral.
Conocido como nepotismo o amiguismo, esta práctica suele ser un mal común para la mayoría de las pequeñas y medianas empresas, sin embargo, empresas importantes y puestos gubernamentales también suelen ser afectados por esta clase de favoritismo.
La corrupción también ocurre en los casos de nepotismo, extorsión, tráfico de influencias, uso indebido de información privilegiada para fines personales y en la compra o venta de las decisiones judiciales, entre otras varias prácticas. Entonces, la corrupción va ligada directamente al poder y quien tiene el poder y al dinero, o las cosas que compra el dinero y en este país quienes ostentan el poder y el dinero son los políticos y empresarios de alto calibre.
De acuerdo con una investigación realizada por la consultoría Factor Humano, de las 420 empresas encuestadas, el 83% de los dueños o directivos aceptaron haber realizado un nombramiento de ejecutivos de alta responsabilidad a familiares o amigos. En la mayoría de los casos, el resultado de estas decisiones fue negativo.
Para los expertos, el amiguismo en las empresas no necesariamente debe ser perjudicial para la organización, lo importante es contratar a la persona por sus capacidades y aptitudes, no por sólo ser familiar o amigo.
El nepotismo no sólo puede afectar en la producción de las empresas, la colocación de amigos y familiares en puestos estratégicos de la organización puede afectar el ambiente laboral e inclusive el papel de los líderes y directivos. Hay que estar conscientes que el nombramiento lo hacen ustedes y que si la persona falla, la falta de visión y compromiso con la empresa saldrá a relucir.
Sin embargo, no solo las empresas privadas han sido participes de este acto, si no también en el gobierno, pues es muy normal en el ámbito político que en los puestos superiores quede el sobrino, ahijado, compadre o amigo de algún funcionario público, no importando que no tenga siquiera conocimientos en el campo, ya que lo más importante son los intereses
Esta práctica es de lo más común en México y se da inclusive por los mismos impartidores de justicia en donde por ejemplo, un ministro de la suprema corte de justicia, magistrados o jueces, tienen trabajando a sus familiares con ellos directa o indirectamente con grandes sueldos y generando conflictos de interés en la impartición de justicia.
