PAKISTÁN, POR SU FE.

En Pakistán.-Estábamos sentados con la frente en alto sin tener que bajar la mirada, yo oraba con todas mis fuerzas, mis lagrimas brotaban al igual que la esperanza de mis hermanos, sólo oraba, y gritaba al cielo lo mucho que quería que terminara todo, pues Dios me escuchaba, Dios nos protegía porque él dice que no tema, porque está conmigo, que no me desmaye, porque él es mi Dios, me fortalecerá y siempre me ayudará, él me sostendrá con su diestra victoriosa. (ISA 41:10)

No hacíamos nada malo, solo adorar a nuestro Dios.  Todo se tornó gris, escuchamos un fuerte estruendo fuera de la Iglesia, dos personas entraron corriendo, yo me asusté, tome la mano de mi madre que estaba orando fuertemente. La apreté muy fuerte mientras que mis pequeños ojos veían al extraño, pero no tuve miedo, porque Dios estaba conmigo.

Uno de ellos cayó abatido en la puerta de la iglesia, mientras que el otro herido, corrió como si su vida dependiera de ello, papá gritó fuerte que nos escondiéramos yo y mi hermana debajo de los pupitres. Puse mis manos en mis oídos y oré a mi Dios con todas mis fuerzas. Escuchamos otro estruendo muy fuerte y la puerta de la iglesia cayó sobre nosotros.

Dramatización de los hechos ocurridos en QUETTA/ISLAMABAD, Pakistán.17 diciembre 2017

La persecución a los Cristianos ha ido en aumento los últimos años, los lugares de oración Cristiana han sido blanco fácil para los extremistas Islámicos durante estas temporadas e inicio de año.
Pakistán tiene una población de 200 millones; el 96.4% son musulmanes 2.0% hindúes y 1.6% cristianos. Cabe destacar que los ataques más sangrientos de los yihadistas han sido contra los chiíes y suníes, creyentes musulmanes que no comparten la visión ultraortodoxa de el Islam. En este ámbito, el primer atentado en contra de los cristianos fue en la ciudad de Lahore, capital de el Punjab paquistaní (el Punjab es una región compartida por India y Pakistán) es la segunda ciudad más poblada de Pakistán con 7 millones de habitantes.