Has convertido mi luto en danza; has desatado mi cilicio y me has ceñido de regocijo, para que mi gloria te cante salmos y no calle. Oh Yahweh, Dios mío, te alabaré por siempre. Salmos 30:11-12
Cuando conocemos a Yeshúa y a su Palabra por medio de la misericordia de Yahweh, nos liberamos del sometimiento del lamento y el pecado.
Más Promesas. https://goo.gl/Q4lNTa
Video sin fines de lucro.