¿Qué es el Síndrome del Oficinista? – Veracidad News

Si de algo estamos seguros es que el mundo está en constante evolución y en la actualidad han ido apareciendo las conocidas como ‘enfermedades modernas del siglo XXI’. Esto es justo lo que ha pasado con los trabajos de oficina y ahora más que nunca estamos expuestos al denominado ‘síndrome del oficinista‘, también conocido como el ‘síndrome de la oficina enferma‘ o ‘síndrome del edificio enfermo‘.

Reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 1982 lo definió como el “fenómeno que se presenta en ciertos espacios interiores no industriales y que produce, en al menos un 20% de sus ocupantes, un conjunto de síntomas tales como sequedad e irritación de mucosas, dolor de cabeza, fatiga mental e hipersensibilidad inespecíficas”.

Según Covadonga Caso, Jefa de Servicio de Prevención del Hospital Clínico San Carlos, en colaboración con Beatriz de Pablos, enfermera-fisioterapeuta y Técnico de Prevención de Riesgos Laborales, el origen de este síndrome reside en:

  • Estar demasiado tiempo sentado en la misma posición, llegando a mantener posturas forzadas cuando se trabaja con el ordenador (pantalla lateralizada y giros del cuello).
  • Disponer de un mobilario inadecuado o mal ubicado que no está adaptado a nuestras necesidades físicas (la silla, la mesa, las distancias y la altura de la pantalla del ordenador).
  • Sufrir las condiciones ambientales tanto la climatización (temperaturas fuera del rango del confort, como el calor en invierno y frío en verano) iluminación (brillos o deslumbramiento del trabajador) y ruido (generado por los equipos, el acondicionamiento climático o por las personas que están en el mismo espacio laboral).
  • Falta de información y formación del empleado en relación a la higiene postural que ha de llevar a cabo en el trabajo.
  • Falta de pausas y alternancias de posturas en el trabajo.

Tratamientos, consejos y recomendaciones para prevenir o paliar el síndrome de la oficina enferma:

Los factores que ocasionan este mal del siglo XXI van a seguir estando ahí, por lo que es nuestra responsabilidad y función intentar modificar los hábitos de conducta para hacer más llevadero los problemas ocasionados por el entorno de la oficina. Es decir tenemos que cambiar nuestra rutina para no caer en el síndrome del edificio enfermoy reducir al mínimo sus efectivos nocivos tanto para nuestra salud física como mental.

“Las medidas preventivas para evitar en lo posible el sedentarismo, deben ir encaminadas a incluir pautas mientras se realiza la tarea con el ordenador, favorecer la alternancia de posturas y realizar ejercicio físico fuera del ámbito laboral. Estas medidas se deben complementar con una adecuada configuración del puesto de trabajo incluyendo no solo el equipo informático, también se debe adecuar la silla, la mesa y el resto de los elementos necesarios para favorecer la adopción de posturas correctas”, afirman desde el Instituto Nacional de Seguridad Social, Salud y Bienestar.