Su labor es un modo de vida, consiste en danzar desde los cielos; a través de su acto representan la cultura de este país tricolor. Ellos son los voladores de Papantla su danza envuelta en historia, tradición y valor es admirada por muchos y comprendida por pocos.
El origen de estos danzadores proviene del estado de Veracruz, cuna de los voladores, de allí es originario Juan Pérez, quien ha sido volador desde hace 50 años, hoy en día sorprende a propios y extraños, con su asombroso acto repleto de adrenalina en el parque de Xcaret.
El espectáculo que realizan los voladores en Xcaret es arriba de un poste de madera, también conocido como palo volador con altura de 20 metros, sostenidos de una cuerda bailan coordinados con el viento y la música.
Cabe destacar que en la ciudad de Papantla ya existe una escuela de voladores donde los niños a partir de 6 años en adelante comienzan a practicar para llevar a cabo el arte de bailar desde las alturas.
La danza es dirigida por el caporal quien es el volador con más experiencia, el ejecuta las melodías con un tamborcillo y un flautín, ambos instrumentos son hechos a mano. A través de la música los discípulos, quienes son los otros danzantes pueden llevar a cabo la coreografía; en ella representan los cuatro puntos cardinales.
Los voladores giran 13 veces alrededor del tronco, que multiplicado por los cuatro da 52, número que simboliza el ciclo de 52 años del Calendario Maya.
Originalmente el traje de los voladores era diseñado con plumas de ave, de allí proviene el nombre de hombres pájaro. Hoy en día, sigue siendo bordado a mano resaltando el colorido de México, enmarcando su belleza bajo el sol.
Con imágenes de Raymundo Labastida e información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.