Siria, el infierno en la tierra

Henrietta Fore, directora ejecutiva del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), describió la situación en la región siria de Guta Oriental como “el infierno en la tierra” para los niños.

En una entrevista concedida a un medio británico, destacó que los bombardeos son prácticamente incesantes y la cantidad de violencia implica que el niño vea la muerte y la mutilación. A eso se le agrega que debido a la falta de agua y comida, llegan las enfermedades.

Indicó que la comunidad humanitaria necesita una oportunidad para entregar ayuda. Los convoys tienen que llegar con comida y suministros; sin embargo, el último sólo pudo descargar la mitad de lo que trasladaba.

Resaltó que 5.8 millones de sirios están desplazados, ya sea a nivel interno o externo, al tiempo que ha manifestado que “la mitad de ellos son niños, que son los más afectados”.

Por su parte, la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras -que apoya clínicas en la zona- ha cifrado en más de mil los muertos como consecuencia de los bombardeos lanzados por las fuerzas del régimen sirio y sus aliados en la región, escenario de incesantes ataques desde hace más de dos semanas.

La organización calcula que, desde que se recrudecieron los ataques, 71 personas han muerto cada día y otras 344 han resultado heridas. En total, han perdido la vida 1,005 personas, mientras que otras 4,829 han sufrido heridas, y el balance sigue subiendo conforme pasan las horas y la ofensiva continúa.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que las fuerzas del presidente, Bashar al Assad, habían logrado dividir en dos la región, antes de indicar que el Ejército se había hecho con el 52% de Guta Oriental. Damasco y Moscú alegan que sus objetivos en el caso de Guta son grupos terroristas, un argumento que ha puesto en duda el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein.

La derrota en esa región supondría para los rebeldes el mayor golpe militar desde que perdieron la zona este de Alepo a finales de 2016.