Saiful Malook, abogado de Bibi, le dijo a Asia News en una entrevista el jueves que “el pedido de reapertura de las audiencias fue presentada al presidente de la Suprema Corte de Pakistán la semana pasada”.
Agregó también: “El caso continúa siendo pospuesto debido a problemas del país. Estamos en el medio de una continuada guerra entre el Islam y Kufr (los infieles). Pero tenemos muchas esperanzas respecto a su liberación.”
Como International Christian Concern destacó, el caso de Bibi es uno de los “mas controversiales casos de blasfemia” en el mundo, y como denuncian muchas organizaciones, es el “más claro ejemplo” de cómo leyes contra la blasfemia son abusadas en la aplicación y utilizadas sin restricciones ni control.
Bibi fue acusada por un grupo de mujeres musulmanas con quienes trabajaba, de insultar al profeta Islámico Mahoma en 2009, y en 2010 fue sentenciada a muerte a pesar de alegar su inocencia.
Desde entonces, ella ha estado bajo pena de muerte y ha sido el foco de numerosas campañas de organizaciones humanitarias que reclaman su libertad. Su apelación final fue inicialmente propuesta para el 16 de Octubre de 2016, pero las audiencias fueron pospuestas después que uno de los jueces dejara el caso.
Grupos como ICC, y otros como Puertas Abiertas EE. UU., reclamaron que las leyes de blasfemia en Pakistán, son a menudo usadas contra los cristianos, una minoría religiosa en el país, para quitarles las propiedades y establecer feudos de interesados en las tierras.
“Ella vive bajo amenaza diaria de parte de los extremistas, de compañeros de prisión y de los mismos guardias. Ha tenido que ver tras las rejas crecer a sus cinco hijas. Se levanta cada día sin saber si se reunirá con su familia o morirá,” escribió David Curry, presidente de Puertas Abiertas EE UU.
“Con el paso de los años, puede ser muy fácil para nosotros, olvidarnos de orar por nuestros hermanos y hermanas en persecución, como Asia, pero debemos recordarlos y orar sin cesar por ellos,” agregó Curry.
El Obispo Luterano de Mardan, Rev. Jimmy Matthew, atestiguó en un artículo de Asia News, que ambas, tanto las minorías como las mayorías religiosas sufren en el país por las leyes de blasfemia.
“Hay un total miedo y confusión,” dijo Matthew, agregando que “las cortes y las fuerzas de seguridad intervienen sólo cuando la violencia se ha desatado,” mientras “personas como Asia Bibi continúan sufriendo aún cuando no hay evidencia en su contra. La acusación de blasfemia es en sí misma una sentencia de muerte.”
“Nadie, en ninguna parte del mundo, debería sufrir por practicar libre y pacíficamente sus creencias. Yo insto al gobierno de Pakistán a liberar a Asia Bibi y a trabajar para promover una sociedad inclusiva y pluralista, comenzando con reformar las leyes de blasfemia,” dijo un senador norteamericano al presentar una resolución en favor de Bibi.
“Es tiempo de que Pakistán libere inmediatamente a Asia Bibi y ponga punto final a la persecución contra los cristianos y otras minorías religiosas.”
