El conocimiento de la voluntad de Dios

“Panal de miel son los dichos suaves, suavidad para el alma y medicina para los huesos”.

Durante este estudio hablaremos sobre las palabras amables.

¿A quién no le gusta escuchar algo agradable? E incluso evitamos algunas veces leer periódicos o ver noticieros para no estar recibiendo tanta información negativa, sin saber que la solución está en las Escrituras, pues la Biblia es un libro maravilloso cargado de buenas nuevas, y en esto consiste precisamente el evangelio.

“Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos y él hará derechas tus sendas”.

No solo son conocidos sino también favoritos. Nos preguntamos constantemente si aquellos que están recitando esos versículos, se dan cuenta de la rica veta de verdad de donde proceden.

Tenemos que recordar que estas porciones fueron directamente dirigidas al que estudia concienzudamente la Palabra de Dios. Como Pablo le dijo al joven predicador en 2 Timoteo 2:15: Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de que avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. Habiendo estudiado la Palabra de Dios y sabiendo algo acerca de la misericordia o compasión, de la gracia y de la verdad de Dios, y aferrándose a estas realidades.