A pesar de las amenazas musulmanas, clínica en Nigeria sigue salvando vidas

Una clínica indígena cristiana en Niger está salvando vidas de niños a pesar de que animistas musulmanes intentan asustar a los padres, para que desistan de buscar ayuda médica, por medio de amenazas de que espíritus enfurecidos les perseguiran.

Christian Aid Mission, una misión no-denominacional que ayudan a ministerios independientes alrededor del mundo, ha compartido historias de padres en el sureste de Niger, quienes han visto a sus hijos hambrientos y enfermos, salvarse gracias a la clínica, y también han conocido a Cristo.

Un ministro indígena y director que está al frente de la clínica contó que Niger “solía ser en su mayoría animista”, pero hoy en día el Islam ha alcanzado al “99% de la población”, lo que ha llevado a una mezcla de creencias en ciertas áreas.

El Animismo es una mezcla del Islamismo, Cristianismo y otras creencias religiosas y rituales tradicionales africanos.

“Algunas personas aún mezclan cosas del Animismo y otras creencias, pero originalmente eso no está permitido en el Islam,” dijo el director, agregando que “algunos cristianos aún no maduros,” también tienden a “mezclar toda clase de creencias junto con su fe cristiana.”

En su sitio web, Christian Aid Mission comparte la historia de una madre llamada Samira, quien ya había perdido dos hijos por inanición. Ella enfrentó una nueva crisis cuando su hijo, Adamou, nació con un alto grado de desnutrición, y su piel completamente pegada a sus huesos.

“Samira lo había llevado a los curanderos tradicionales, quienes con sus rituales de encantamiento, los recitados de versos Quranic y los intentos por contactar con espíritus, no ayudaron a Adamou,” describe el reporte. Solo dejaron a Samira “con miedo a la revancha de los enfurecidos espíritus.”

Los curanderos tradicionales, quienes son hombres musulmanes “sagrados”, han estado desalentando a las personas de buscar ayuda en las clínicas médicas. Además de la desconfianza que existe en la medicina en zonas rurales de Niger, los padres generalmente evitan ir a los médicos hasta que ya era demasiado tarde.

“El curandero de la aldea me dijo que, los espíritus no estaban contentos conmigo, y que tendría que pagar con la vida de mi hijo,” contó Samira.

Un médico misionero indígena de la clínica también compartió la historia de un pequeño de 19 meses que sufría de Kwashiorkor, que es una deficiencia proteica, lo que produce una barriga hinchada, además de anemia y diarrea.

“Una semana después de que fueran internados, la madre huyó con el niño al curandero,” dijo el misionero. “Ella volvió dos semanas después, cuando la condición del niño estaba muy agravada.”

“Solo Dios está en control,” agregó el misionero.

Otra madre que sufrió de mastitis, una inflamación común de las mamas durante el amamantamiento, vio como la condición de su bebé se deterioraba porque esperó demasiado antes de buscar ayuda en la clínica y después de ir al hombre “sagrado” musulmán en primer lugar por auxilio.

El director de la clínica dijo que, “el cristianismo no está escondido en Niger, porque de acuerdo con la constitución del país, cada persona puede practicar la religión que desee.”

Aún así, algunos locales han estado evitando asistir a la clínica por ser liderada por cristianos, según dice el reporte.

“Muchos animistas musulmanes que buscaron el tratamiento médico, eventualmente han puesto su fe en Cristo, aunque sus líderes se oponen,” dice el reporte de Christian Aid Mission.

El director contó que el personal de la clínica es “gentil, sabio y con mucho tacto a la hora de compartir las razones de su fe.”

“En nuestra experiencia, muchos están abiertos a escuchar el Evangelio,” dijo el director. “La decisión de seguir a Cristo tal vez no sea inmediata, ya que hay que sembrar, luego regar y por último cosechar. Por aquí, es básicamente un mano a mano, que requiere mucha paciencia, mientras Dios trabaja en los corazones.”

Cerca de 1 millón de niños enfrentan severa malnutrición en esta región de África.

El director explicó que Niger tiene una muy limitada temporada de lluvia durante el año, y cerca de dos terceras partes del país están cubiertas por el desierto del Sahara.

Niger tiene 9 meses de sequía y sólo 3 de lluvias, con el pico máximo en Agosto. “Cómo se puede ver, hay una gran necesidad de agua, tanto para consumo como para cultivo.”

Niger también habido golpeada por ataques terroristas. A principios de mes, los extremistas de Boko Haram asediaron una aldea en el sudeste de la región, donde mataron a nueve personas y tomaron cerca de 40 rehenes.

CBS News reportó que los extremistas islámicos tomaron cautivos en su mayoría a mujeres y niños, para usarlos en el intercambio por otros extremistas prisioneros.

Además, cientos de civiles han sido desplazados por los ataques de Boko Haram en Niger, lo que sumado a la falta de lluvia, empeora la emergencia humanitaria que sufre el país.

“El agua no potable, y las condiciones sanitarias inadecuadas, además de las pobres condiciones de higiene, pueden llevarnos al Cólera o la Hepatitis E, enfermedades mortales para la embarazadas y los bebés, mientras que las fuentes de agua estancada hacen proliferar el mosquito transmisor de malaria”, agregó el médico misionero.

Desde la clínica en el suroeste de Niger, dijeron que durante la época de sequía, el entrenamiento en combatir la malnutrición es vital, remarcando que la mayoría de los padres llegan a la clínica, luego regresan cuando necesitan nuevamente.

“Las madres están felices y aprecian lo que reciben aquí de nuestra parte,” dijo el médico. “La mayoría están agradecidas y sonríen cuando vuelven al centro médico. Muchas vidas están cambiando. Gracias a todo el apoyo, y especialmente a las oraciones a nuestro favor.”