“Ante todo una sonrisa”

Los golpes de la vida los ha sabido sobre llevar con una gran sonrisa, esfuerzo y sobre todo con mucha fe.

Ella es Devora Silban, quien sin imaginarlo, una regla que obtendría hace 14 años se convertiría en su herramienta principal de trabajo, hoy en día lleva el pan a su hogar costurando.

Hace dos años atrás su esposo Antonio Hernández sufrió un accidente automovilístico mientras laboraba como taxista, situación que lo mantuvo en coma por más de 20 días, de acuerdo con Devora fue un milagro que su compañero de vida logrará despertar, aunque el accidente dejó secuelas que le impiden caminar con facilidad, además de hablar, por ello es complicado que encuentre trabajo, a pesar del panorama, la familia día a día se esmera para seguir adelante.

Durante el transcurso del tiempo que Devora estuvo cuidando a su marido, por las noches se dedicaba a costurar para sacar el día a día.  Mencionó que no fue fácil pero nunca perdió la fe.

La modista aprendió el oficio empíricamente hace dos décadas, con base a sus palabras nunca imaginó que se convertiría en un empleo de tiempo completo. Resaltó que esta muy agradecida con la vida, ya que puede ayudar en su hogar y mandar a sus niñas a la escuela.

Fue así como las tijeras, telas, agujas e hilos se convirtieron en sus mejores aliados a la hora de laborar.  Actualmente la madre de familia realiza desde uniformes, pantalones, faldas y vestidos casuales para sus amigos o conocidos.

La amante de la costura dijo que no importa desgastar su vista en la oscuridad mientras pueda ayudar a los seres que más ama, ella y su familia son un firme ejemplo para más de uno, que no existe pretexto, tampoco obstáculo demasiado grande para quienes desean salir adelante.

Con imágenes de Raymundo Labastida e información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.