Los mayores bancos con actividad en México se beneficiarán del incremento en las tasas de interés de referencia, debido al incremento en el costo al que prestan a más empresas y al amplio acceso que tienen al ahorro de las personas, consideró Moody’s Investors Service.
Los principales bancos de México continuarán beneficiándose de los recientes incrementos en la tasa de interés de referencia. Ello, debido a que las mayores tasas para los créditos comerciales, que son los otorgados a empresas, compensarán el efecto de un incremento en la competencia en el sector de créditos al consumo -donde no se han registrado alzas significativas-, comentó.
Al mismo tiempo, el amplio acceso que tienen los bancos a depósitos de bajo costo de individuos les ayuda a mantener bajos sus costos de fondeo, dijo Moody’s Investors Service en un reporte publicado este miércoles, que incluye a siete mayores bancos en el país, los cuales tienen cerca de 85 por ciento del mercado.
“A pesar de los recientes incrementos de la tasa de referencia del Banco de México, las fuertes franquicias bancarias permitirán que los bancos grandes continúen atrayendo depósitos de individuos a un costo muy por debajo de la tasa libre de riesgo”, señaló Moody’s.
La tasa de interés del Banco de México, de referencia en el sistema financiero, aumentó de 3 por ciento en diciembre de 2015 al nivel actual de 7 por ciento.
El reporte muestra que Citibanamex, HSBC y BBVA Bancomer tienen la mezcla de fondeo más favorable con una porción importante de depósitos a la vista y costos de fondeo muy por debajo de la tasa libre de riesgo. Este acceso a fondeo de bajo costo representa una parte sustancial de las utilidades de los bancos mexicanos.
La generación de mayores márgenes de intermediación en general ayudará a una mejor absorción de costos crediticios y operativos, los cuales todavía se mantienen elevados frente a los estándares regionales. Esto apoya la generación de utilidades más robustas, dijo la firma calificadora.
Aunque la cartera vencida registra su nivel más bajo en 10 años, esto se debe en parte a los altos costos crediticios que reflejan las políticas de castigo agresivas de los bancos, consideró.
Sin embargo, “siendo que el crecimiento económico se ha comportado sorprendentemente resistente ante los choques recientes y que por ende se espera que la calidad de activos se mantenga estable, no vemos factible que se produzcan importantes incrementos adicionales en las provisiones”, apuntó.
Adicionalmente, las inversiones que se realizan actualmente en sucursales y en actualización de sistemas tecnológicos deben ayudar a los bancos a bajar sus costos operativos a lo largo de los próximos años, aunque en el corto plazo la eficiencia se mantendrá débil. No obstante, los grandes bancos de México se ubicarán entre los más rentables de América Latina, anticipó.
