Causas y síntomas de Labio Leporino

El labio leporino y el paladar hendido son deformaciones congénitas que aparecen en la fase de gestación, ocurren cuando el tejido del paladar y el labio superior no se unen.

Se crea una abertura en el labio superior, que puede ser pequeña o grande, e ir del labio hasta la nariz. Algunos infantes con el labio leporino pueden tener el paladar hendido y es que al no unirse correctamente el tejido que forma el paladar pueden aparecer hendiduras en su parte delantera o trasera, cabe destacar que esta situación afecta a uno de cada dos mil niños en el mundo.

Estas malformaciones afectan la apariencia de la cara, ocasionan dificultades en la alimentación y el habla, además conlleva a desarrollar infecciones en el oído.

Existen varias causas para el labio leporino y el paladar hendido, aunque algunas son todavía desconocidas. Sí, se sabe que para algunos casos existe un componente genético. Otras razones que se han identificado son el consumo de drogas por parte de los padres y el contacto con algunos virus o toxinas.

La cirugía es la mejor opción para  el labio leporino. Se suele hacer cuando todavía son muy pequeños, entre las 6 semanas y los 9 meses de edad. Después del procedimiento, es posible que el paciente necesite someterse a otra operación en el futuro, sobre todo si la deformación tiene un gran efecto sobre la zona de la nariz.

En el caso del paladar hendido, también se opera, en general, durante el primer año de vida del pequeño. El objetivo es favorecer que desarrolle el habla de forma normal. Además, en algunas ocasiones se utiliza un dispositivo protésico temporal para cerrar el paladar, de modo que el bebé pueda alimentarse y crecer hasta que se pueda operar.

Veracidad News.