Dios ha hecho grandes cosas con cada uno de nosotros y sacáramos la cuenta de todo lo que le debemos a Dios no nos alcanzaría el tiempo para pagarle.
Pero existen muchas maneras de agradecerle a Dios todo lo que hace con nosotros. La primera forma es adorándole con todo el corazón, ya sea con nuestra voz, nuestras manos, nuestro talentos.
La segunda manera es hablándole a los demás de sus grandes maravillas y la forma en la que cambia vidas.
Recuerda que siempre hay maneras de darle gracias a Dios. ¡Él se lo merece!