Cristianos dirigen movimiento que propone un mundo sin huérfanos

Mokhnenko es un pastor de la región oriental de Ucrania. En 1998, vio de primera mano la situación que viven los niños en las calles y en los orfanatos en Mariupol, su ciudad natal. “Yo no sabía cómo podría dejarlos en las calles. Cuando vi sus ojos comprendí el corazón de Dios. Era una idea loca, pero sabía que debía hacer algo”, comenta Mokhnenko, quien afirma que si una o dos familias cristianas aceptan un huérfano, tendríamos un mundo sin ellos.

Lo que él y su esposa Lena hicieron fue increíble. En 18 años, han sido padres de 32 niños. En su mayoría adoptados. “Mis hijos adoptados vivían en las calles. Algunos de ellos eran tan jóvenes de tan solo 4 o 5 años y algunos de 2 años, pero sabíamos que, si no los sacábamos de las calles, muchos terminarían muertos o en prisión”, expresa Mokhnenko. Pues, hoy en día dirige el programa de rehabilitación más grande para jóvenes en Ucrania.

“Nadie necesita adoptar 32 niños, como nosotros lo hicimos. Mi familia no es la regla, pero sí creo que hay suficientes familias cristianas en el mundo para adoptar uno o tal vez dos y luego, ¡no quedarían más huérfanos en el mundo!”, comenta Mokhnenko, quien en su labor, llevó ese mensaje a Chiang Mai, en Tailandia, donde 450 líderes claves de orfanatos se reunieron en el primer foro global por un mundo sin huérfanos.

Los participantes de 60 países asistieron a talleres y seminarios sobre crear conciencia familiar y cuidado comunitario. “Aquí está lo mejor acerca de esta visión: No todos pueden adoptar o cuidar niños ni integrarse de forma sustancial con algún programa, pero todos pueden hacer algo. Cada persona puede orar, puede ser un campeón”, dice Maliuta quien ayudó a organizar la reunión.

Él dice que el foro es una nueva fase de ese largo y difícil camino hacia un mundo sin huérfanos.

Fuente: CBN