La mamografía es el único método de imagen que ha demostrado disminución en la mortalidad por cáncer de mama de un 29 a 30% en la población tamizada, permitiendo un diagnóstico temprano, siempre y cuando se realice con periodicidad y un estricto control de calidad.
El mal diagnóstico en México por desgracia va en aumento se ha calculado aproximadamente un 40 % en mal diagnóstico en relación a estudios de mala calidad en equipos mastográficos obsoletos, ultrasonidos que no cuentan con la tecnología necesaria , médicos no especialistas en imagen mamaria y pantallas de uso no médico contribuyen a la no detección oportuna de cáncer mamario.
Todas las mujeres a partir de los 40 años deben empezar a realizarse una mamografía bilateral imanes en caso de tener familiares en primera línea con cáncer de mama las cuales hayan sido diagnosticadas antes de los 40 años.
La mamografía debe de realizarse posterior al término del ciclo menstrual (7 días después), en centros de imagen mamaria que cuenten con tecnología adecuada.
La mamografía en caso de no ser la primera siempre debe de ser comparada con mamografías de años previos por lo cual es de SUMA importancia llevarlas el día en que se realizarán el estudio.
La utilización de pantallas de alta resolución de uso médico han permitido identificar carcinomas milimétricos antes imposibles de identificar.
La mamografía puede no detectar lesiones de pequeño tamaño de un 10 a 15 % dependiendo de factores como densidad mamaria.
