Distinguir entre hambre y antojo mejoraría tu salud

Ingrid Pimentel Martín, nutrióloga de la Secretaría de Salud Jalisco, señaló a Notimex, que las personas deben aprender a distinguir entre hambre y antojo, así como el punto de saciedad para evitar los “atracones” y con ello seguir ingiriendo alimentos con lo que se excede la necesidad nutricional del cuerpo.

De acuerdo con la especialista ; “hoy día, el comer de forma excesiva es algo común entre la humanidad, generado principalmente por el acelerado ritmo de vida, aunado a situaciones como estrés, malos hábitos y conductas alimentarias, falta de sueño y de actividad física, entre otras más”.

Esto ocasiona que el exceso de comida, al no ser utilizado por el organismo, casi siempre se convierte en grasa que se acumula en algún lugar del cuerpo, frecuentemente en la región estomacal, pero también en brazos, piernas, cadera, pechos, cuello y cara.

“El término satisfecho se refiere a saciar una necesidad o deseo, es un nivel en donde ya no existe la inmediata necesidad de comer, sin embargo la mayoría de las personas siguen comiendo”. En cambio estar lleno significa ocupado por completo, “no se puede comer nada más, ya que nos produciría asco e incluso puede existir la sensación de daño, provocando gases y agruras”, detalló Pimentel Martín.

Para evitar estos males la nutrióloga especificó que las personas deben de acostumbrarse comer conscientemente menos. “Esto es posible, aunque suele ser un proceso lento”, precisó la nutrióloga, quien dijo que es de esta forma es posible recuperar buena parte de la salud, sentirse más ligero, así como poder hacer ejercicio, descansar y dormir bien.

“ Evitar los atracones alimenticios también nos permitirán contar con una mejor agilidad mentalmente, a no tener problemas estomacales o gástricos, estar y vernos más delgados y sobretodo sentirnos más felices y contentos”, concluyó la especialista.