¿Estamos a las puertas de una nueva Guerra Mundial?

¿El mundo vive las repercusiones de la actual crisis política mundial, la más grande y grave crisis del sistema capitalista, en el cual, el planeta entero entra a un período de gran turbulencia, de enorme peligro y de enorme oportunidad en diferentes situaciones.

Cabe mencionar que las tensiones de una tercera guerra mundial nunca han sido tan evidentes como hasta ahora, debido a los diferentes conflictos que el mundo está atravesando.

REDACCIÓN VERACIDAD CHANNEL.

El mundo vive las repercusiones de la actual crisis política mundial, la más grande y grave crisis del sistema capitalista, que hoy se desenvuelve en globalización, manifestación actual del imperialismo, crisis que sigue expresándose con evidentes signos de recesión en Europa y los Estados Unidos, lo que afectará el crecimiento de china y del resto del mundo, de lo que se deriva que la recuperación de la crisis no será fácil ni rápida, sino lenta y larga.

Una de las crisis que el mundo está desenvolviendo es “El poder de la némesis” en la cual, se ha desencadenado un proceso que está poniendo en movimiento al mundo de manera sustancial hacia una nueva alianza estratégica de fuerzas capaces de establecer un Nuevo Paradigma de desarrollo de la economía física, de paz, y renacimiento cultural.

Esto está tomando la forma de una alianza emergente de las Cuatro Potencias, como lo propuso LaRouche en los años recientes, entre Estados Unidos, Rusia, China e India, para marcar el inicio de ese cambio global.

Cabe mencionar que el poder de la némesis es en verdad una fuerza a tomar en cuenta.

Otra de las crisis proviene desde el mensaje del Presidente Donald Trump sobre el Estado de la Unión, en donde el planeta entero entra a un período de gran turbulencia, de enorme peligro y de enorme oportunidad en diferentes situaciones.

En la situación estratégica; en donde se derrumba el orden de la posguerra de los tratados para el control de armas.

Será reemplazado, o por el afán del imperio británico para alcanzar la superioridad unilateral, lo cual se enfrentará con el rechazo de Rusia y de China a someterse y probablemente a una guerra termonuclear.

En el frente político internacional; en donde la operación en marcha de cambio de régimen contra Venezuela pretende abrir paso a un mundo que suplante al orden de Westfalia, de guerras hobbesianas de todos contra todos.

De igual manera esa misma operación está diseñada para entrampar al Presidente Trump, a fin de sabotear su propósito de acabar con la estrategia de guerra permanente en Londres. 

En el sistema financiero transatlántico que se derrumba, que no puede sobrevivir, con o sin la “emisión cuantitativa”. Las opciones inmediatas son el genocidio verde de regresar a la edad de piedra y el saqueo.

Los enemigos de la paz y el desarrollo están siguiendo la dirección desde Londres en un esfuerzo desesperado para salvar el golpe del “Rusiagate” contra el Presidente Trump, y al mismo tiempo intentan arrastrar al Presidente hacia una nueva guerra de cambio de régimen (algo que el Presidente ha jurado terminar).

De igual manera, una invasión a Venezuela provocaría una repetición del caos y muertes en masa por toda la región, quizás en el mundo, del mismo modo que Tony Blair y George Bush lo desataron con su guerra en Iraq desde 2003.

Cabe mencionar que las tensiones de una tercera guerra mundial nunca han sido tan evidentes como hasta ahora, debido a los diferentes conflictos que el mundo está atravesando, en el cual, el conflicto de Venezuela es la crisis primordial.

En donde Rusia ha acusado a Estados Unidos de intentar tomar el control de Venezuela y ha advertido contra la intervención militar estadounidense. La razón del apoyo de Rusia es que, si Maduro fuera derrocado, se produciría un grave problema geopolítico y económico para Moscú.

La crisis económica (la alta tasa de desempleo, los recursos petroleros mal administrados, hiperinflación) se ha convertido en una crisis política y humanitaria sin precedentes. Esto ha hecho que la necesidad de “rescatar” a Venezuela por parte de la comunidad internacional sea sustancial. 

Sin embargo, la presencia de tropas extranjeras en suelo venezolano provocaría una larga y sangrienta guerra civil. Y nuevamente, como ya ocurrió en el pasado, este conflicto servirá de excusa a los países que apoyan Guaido y los que respaldan a Maduro, para comenzar una nueva guerra mundial.