¿Cómo manejar nuestro tiempo con la guía del señor?

El apóstol Santiago hace referencia a este tema: “Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece” (Santiago 4:14).

En efecto, nuestro tiempo en la tierra es fugaz.

Para vivir como Dios quiere que vivamos, es esencial que aprovechemos al máximo nuestro tiempo de vida.

Por medio de la oración Dios escucha nuestras necesidades y nos ayuda a resolver las inquietudes que nos asechen, además nos enseña el camino que debemos tomar.

Uno de tantos ejemplos plasmados entre las páginas de la Biblia que hablan sobre la oración y administración del tiempo fue representado por Moisés.

“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría” (Salmo 90:12). Una buena manera de adquirir sabiduría es aprender a vivir cada día con una perspectiva eterna.

Nuestro Creador ha puesto la eternidad en nuestros corazones (Eclesiastés 3:11). Sabiendo que tendremos que dar cuenta a Aquel que nos da el tiempo, debemos motivarnos para usarlo bien.

En su carta a los Efesios, Pablo advirtió a los santos, “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Efesios 5:15-16).

Vivir sabiamente implica usar cuidadosamente nuestro tiempo. No vamos a trabajar para agotarnos en la búsqueda de riquezas terrenales (Juan 6:27). Por el contrario, vamos a dar lo mejor de nosotros a todo lo que Dios nos ha llamado.

Colosenses 3:23-24: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís”.

Nuestro objetivo principal es ser agradables ante los ojos de Dios. Él  nos ha confiado este tiempo en la tierra, y Él es quien dirige la forma en que lo invertimos, la mejor forma de hacerlo es leer la Palabra del Señor y llevarla a cabo en nuestro diario vivir.

Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.