Cuando las personas se refieren al termino tibio, frió y caliente, generalmente se refieren a la temperatura del ambiente, quizá una bebida o comida, pero con respecto al concepto tibio en la Biblia su significado es mucho más profundo de lo que a simple vista puede percibirse.
Apocalipsis 3:16 : “Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”,(versión RVR1960)
Como cita el pasaje bíblico anterior, las personas puede presentar tres tipos de temperatura a Dios: caliente, fría o tibia.
Con esto el Señor Jesús puede distinguir a sus verdaderos seguidores, dependiendo de la “temperatura” de cada uno delante de Su presencia.
Quienes pertenecen al grupo de personas “calientes” se distinguen por ser fieles seguidores de Dios, seguir sus mandamientos, sienten una satisfacción genuina al escudriñar la Escritura y aplicarla sabiamente en su diario vivir.
En su vida ponen la Palabra de Dios por encima de cualquier situación, porque las orientaciones del Altísimo son su alimento.
El que está caliente, debe vigilar, prestar atención para no enfriarse y caer.
Por otro lado, se encuentra el grupo “frio” esta formado por personas que no tienen intención de saber sobre la Palabra, tampoco tienen una relación con el Señor, esto se debe a su incredulidad, falta de fe y apego a la Biblia, que es la Palabra de Dios.
Finalmente están los tibios, ellos no se encuentran de ningún lado, aunque conocen los mandamientos de Dios ya se han distanciado del TodoPodero y ya no forman parte de Su Reino. Se apoyan en la cantidad de tiempo que están en la Iglesia y no en la calidad con la que sirven al Señor Jesús.
La persona tibia , no reconoce que necesita acercarse nuevamente a Dios. Ella no asume un verdadero compromiso con el Altísimo, pero saben de Su Palabra.
Por eso, quien se encuentra en este grupo necesita urgentemente reconocer los caminos equivocados que ha recorrido y debe reconciliarse con Dios.
Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.
