Instruye al niño, cambia una nación

La Biblia con mucha claridad anima a instruir a los niños en su caminar diario, ya que la Palabra de Dios es la que conformará una buena base para formarlos, y hará que ellos no se aparten de ese diseño. Por ello, Raikes creó la Escuela Bíblica Dominical, la cual dio inicio en el año 1780, en una ciudad llamada Gloucester, Inglaterra.

REDACCIÓN VERACIDAD CHANNEL.

PROVERBIOS 22:6 Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

La Biblia con mucha claridad anima a instruir a los niños en su caminar diario, ya que la Palabra de Dios es la que conformará una buena base para formarlos, y hará que ellos no se aparten de ese diseño.

Los valores cristianos y la defensa de la familia, es una tarea silenciosa que se realiza en cada hogar y desde cada individuo. Logrando acumular parámetros firmes que dejaran riqueza moral a toda la sociedad.

MATEO 15:1 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.

Sin duda el cuadro que proyecta la sociedad por delante, aparentemente es oscuro y sin ninguna salida.

Robert Raikes era un periodista cristiano que no aceptaba la idea de que los niños pobres no tuvieran enseñanza básica. Por ello, creó la Escuela Bíblica Dominical, la cual dio inicio en el año 1780, en una ciudad llamada Gloucester, Inglaterra.

Muchos de estos niños durante la semana trabajaban, y nadie se preocupaba por el destino o suerte de ellos, Raikes tenía miedo de que en qué se transformarían más adelante, si en ladrones, homicidas, falsificadores o que el gobierno inglés los deportaría para las Indias, Oceanía, alejándolos así del medio social.

Fue por ello que un domingo Robert reunió a un grupo de niños para educarlos, y fue así que domingo a domingo la asistencia fue aumentando. Luego tuvo que organizar varias clases con la ayuda de otros profesores. Raikes recibió críticas y pasó a ser llamado: “maestro de andrajosos”, “padre de los harapientos”, “profesor de mendigos”, “bienhechor de los pobres” entre muchas otras clasificaciones que las personas le daban.

Sin embargo, en 1787, siete años después, la escuela de Raikes era recomendada por los obispos de la iglesia oficial del Estado, pues alcanzaba ya los 20,000 alumnos. Los resultados fueron tan patentes que la propia Reina de Inglaterra fue informada de los cambios sociales que ocurrían en su reino, y Raikes fue llamado oficialmente al Palacio Real para exponer su proyecto.