Fauna marina desaparece lentamente por contaminación.

El tercer padecimiento de animales marinos es por descuido del hombre y se trata de la interacción negativa con plástico.

Desde 1950 se estima que se han producido unos 8.300 millones de toneladas cúbicas de este material en el mundo. Solo el 9% de esta cantidad se ha reciclado; el 91% ha terminado en fuentes de agua o en vertederos.

La situación es tan grave que la ONU advierte que, de seguir así, en el año 2050 habrá más plástico que peces en las aguas del mundo.

REDACCIÓN VERACIDAD CHANNEL.

El tercer padecimiento de animales marinos por descuido del hombre es, quizás, el que más nos preocupa porque casi todos compartimos algún grado de responsabilidad. Se trata de la interacción negativa con plástico.

Cada vez que llevamos comida en bolsas, frascos con etiquetas o botellas de gaseosa, hay una posibilidad de que el viento los lleve al agua, sin que nos demos cuenta.

El asunto es mucho mayor de lo que sospechamos. Según un informe de Green Peace global, cada segundo van a parar a los océanos más de 200 kilos de basura plástica. Esto significa más de ocho millones de toneladas por año.

Desde 1950 se estima que se han producido unos 8.300 millones de toneladas cúbicas de este material en el mundo. Solo el 9% de esta cantidad se ha reciclado; el 91% ha terminado en fuentes de agua o en vertederos.

Cada año, entre 8 y 13 millones de toneladas de plástico terminan en nuestros océanos. La situación es tan grave que la ONU advierte que, de seguir así, en el año 2050 habrá más plástico que peces en las aguas del mundo. La magnitud del problema es tal, que en nuestros océanos existen lo que se conoce como “islas de basura”. 

“Se calcula que el 50% de las tortugas marinas y el 90% de las aves de todo el planeta han consumido plástico alguna vez”.

Cabe mencionar que el tiempo de degradación del plástico depende del tipo y de las condiciones ambientales a las que se expone, como pueden ser la luz solar, el oxígeno y los agentes mecánicos.

En el caso de los océanos, la radiación ultravioleta procedente de la luz solar es el principal agente que degrada el plástico. La acción del oleaje acelera este proceso y como resultado los fragmentos más grandes se van rompiendo en trozos más pequeños.

Es difícil estimar el tiempo que tarda en biodegradarse el plástico en los océanos, pero se considera que es mucho más lento que en tierra. 

“O nos divorciamos del plástico, o nos olvidamos del planeta”. Así se muestra la Organización de las Naciones Unidas (ONU) frente a la actual contaminación plástica en el mundo.