Marquise Goodwin, receptor abierto de los San Francisco 49’ers tuvo una destacada actuación en el triunfo de su equipo 31-21 el domingo ante NY Giants en juego de la semana 10 de la NFL.
Pero lo que la mayoría de los fanáticos probablemente no saben, es que estaba jugando con un gran pesar en su corazón. Goodwin y su esposa Morgan perdieron a su bebé debido a complicaciones que llevaron a un nacimiento prematuro solo horas antes del inicio del partido en el Levi’s Stadium.
Goodwin publicó en su cuenta de Instagram:
Solo quiero agradecer a aquellos que realmente oraron por @morganakamomo y por mí durante este embarazo. Desafortunadamente perdimos a nuestro bebé debido a algunas complicaciones, y tuvimos que entregarlo prematuramente esta mañana alrededor de las 4 am. Aunque estamos heridos, estoy agradecido por la experiencia y agradecido de que Dios me bendijo con una esposa tan valiente y resistente como Morgan. El dolor (físico, mental y emocional) que ella ha soportado es increíble. Por favor, oren por la familia Goodwin. 💙👣”
Después de atrapar un pase de touchdown de 83 yardas y justo antes de cruzar la línea de gol, Goodwin lanzó un beso al cielo. Se arrodilló en la zona de anotación y rezó, luego fue rodeado por sus compañeros de equipo.
