Hallan a los 12 niños atrapados hace nueve días en cueva de Tailandia

Se ha hecho el milagro. Los doce niños tailandeses desaparecidos junto con su entrenador hace nueve días en la cueva inundada de Tham Huang Nang Non, en el norte del país, han sido encontrados vivos este lunes, según han confirmado el gobernador de la provincia de Chiang Rai, Narongsak Osottanakorn, y los propios equipos de rescate. A partir de ahora se inicia la complicada tarea de rescatarles que, según el Ejército, podría retrasarse meses, hasta que retrocedan las inundaciones o bien hasta que los atrapados aprendan a bucear.

“Vamos a enviar comida para al menos cuatro meses y les enseñaremos a los 13 como bucear, mientras continuamos drenando el agua”, han asegurado en un comunicado las Fuerzas Armadas tailandesas.

Este lunes la Marina se felicitaba en su página de Facebook por haber hallado sanos y salvos a los 13 desaparecidos. “¡Les hemos encontrado! Pero nuestra misión no está completa, tenemos que llevarles asistencia médica, geles energéticos y equipamientos que les sustentes a ellos y los colegas en ese punto (de la cueva) hasta que esté en marcha un plan para sacarles”. La noticia fue acogida con un júbilo feroz en un país que mantenía la esperanza pero se preparaba para lo peor mientras se desarrollaba una denodada operación de rescate contrarreloj en medio de fuertes lluvias, en una cueva laberíntica, taponada por el agua y el barro y en completa oscuridad.

Los niños, entre los once y los 16 años, forman parte de un equipo de fútbol y habían terminado un entrenamiento. Junto con su monitor, de 25 años, fueron a recorrer la cueva, una famosa atracción turística de la zona y la cuarta más larga de Tailandia, con casi diez kilómetros de túneles. Pero las lluvias monzónicas inundaron la caverna y se perdió el rastro del grupo el 23 de junio.

Un vídeo distribuido por los equipos de rescate que localizaron a los menores y el entrenador muestra a los trece en aparente buen estado de salud y contentos de haber sido encontrados, en una zona elevada sobre las aguas. “¡Gracias! ¡Gracias!”, dicen los niños, en rudimentario inglés, a los dos submarinistas británicos que les localizaron. “Va a venir mucha gente. Nosotros somos los primeros, pero va a venir más gente”, les contestan los especialistas. Los niños habían perdido la noción del tiempo. “Es lunes. Habéis estado aquí diez días, sois muy fuertes”, les explican, antes de comentarles que aún tendrán que esperar para poder salir de la cueva. “Esperamos que sea mañana”, dicen los buceadores.

Mientras otros miembros de los equipos de rescate trataban de drenar las partes más anegadas de la cueva, submarinistas de elite de la Marina tailandesa y los expertos extranjeros lograron un progreso clave este lunes al conseguir cruzar un pasaje que había quedado bloqueado por el agua y el barro. En el exterior, otros grupos de la operación trataban de encontrar entradas alternativas a la cueva, por si fuera más fácil rescatarles desde allí.

Fuente: elpais.com