Innovador sistema para financiar tratamiento de la diabetes

El Instituto Nacional de Seguros (Bituaj Leumí) retornará el dinero a los inversionistas sólo si el tratamiento de la diabetes tiene éxito.

GALI WEINREB

La empresa de interés social Social Finance Israel (SFI) ha recaudado 19,4 millones de NIS en una emisión de bonos para un fondo social que invertirá en tratamientos y soluciones para la diabetes tipo 2 (diabetes de adultos).

Los principales inversores en los bonos fueron el Banco Hapoalim (TASE: POLI); El fondo filantrópico familiar de la inventora de Copaxone, Prof. Ruth Arnon y su esposo, el Dr. Uriel Arnon; El ex presidente de Teva, Israel Makov; Fondo francés Pharmadom; La Fundación Rashi; Gandyr Inversiones; Vital Capital Investments LP; Un fondo de inversión canadiense; El fondo de inversión AMoon de Marius Nacht, cofundador de Check Point Software Technologies Ltd. (Nasdaq: CHKP); Boaz Raam; y Alon Piltz.

Los bonos sociales son un modelo en el que el fondo que los coloca (SFI en este caso) invierte en el manejo de un problema social. Si tiene éxito, obtiene un retorno de una agencia gubernamental o empresa que puede beneficiarse de tener el problema abordado. Si el problema se soluciona con éxito, el dinero se devuelve a los inversores, por lo que el fondo es social y potencialmente rentable.

En el actual bono designado para el tratamiento de la diabetes de adultos, el gobierno y las agencias sin fines de lucro involucradas son el Instituto Nacional de Seguros (NII) y los fondos de salud Clalit y Leumit Health Services. Si SFI logra demostrar que su tratamiento ha prevenido casos de diabetes, o ha retrasado la aparición de la enfermedad, será pagado por NII y los dos fondos de salud, lo que ahorrará dinero en cada caso de diabetes prevenida. Este dinero será devuelto a los inversionistas.

El director general de SFI, Yaron Neudorfer, dijo a Globes: “El enfoque de la inversión social dice que la atracción del gobierno y la financiación filantrópica es demasiado corta en todas las áreas”. Cuando hay una crisis en el mercado de capitales, los fondos filantrópicos son los primeros en desaparecer y el último en reaparecer.

Sin embargo, el volumen de la inversión con fines de lucro, es enorme, y queremos desviar sólo el 0,1% de los mismos a las cuestiones sociales.

“Nuestro objetivo es encontrar a más y más inversores que quieran destinar parte de su dinero para hacer el bien, no sólo hacer un beneficio. Estos inversionistas están dispuestos a conformarse con un retorno inferior con el fin de mantener la conciencia clara de ser el próximo nivel en esa inversión, la inversión con buenos propósitos, y si funciona, podría cambiar la distribución mundial de los recursos financieros”.