Una investigación llevada a cabo por investigadores de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) ha identificado modificaciones en la estructura de una región del cerebro potencialmente vinculadas a la depresión.
El estudio, publicado en “Scientific Reports”, encontró dichas alteraciones en la zona del cerebro denominada materia blanca, que contiene trazos de fibra que permiten a las células cerebrales comunicarse entre sí mediante señales eléctricas. Su alteración se ha relacionado con problemas de procesamiento de emociones y habilidades de pensamiento.
Con una base de 3.000 participantes (el más grande de su tipo hasta el momento) y la colaboración de la Universidad de Glasgow, el trabajo aporta datos reveladores sobre la biología de la depresión y podría ayudar en la búsqueda de un mejor diagnóstico y tratamiento, según phmk.
Los investigadores se sirvieron de una técncia de vanguardia conocida como imágenes de tensor de difusión para mapear la estructura de la materia blanca, hallando que una parte de la misma se había reducido en las personas que presentaban síntomas de depresión. Los mismos cambios no se observaron en personas que no tenían estos síntomas.
Según los expertos, el gran número de personas incluidas en la muestra (3.461) garantiza que los resultados del estudio son muy consistentes. Dichos participantes fueron recogidos del UK Biobank, un registro nacional de investigación con datos de salud disponibles de 500.000 voluntarios.
El estudio forma parte de una iniciativa de Wellcome Trust llamada ‘Stratifying Resilience and Depression Longitudinally (STRADL)‘, que tiene como objetivo clasificar subtipos de depresión e identificar factores de riesgo.
“Este estudio utiliza datos de la muestra individual más grande publicada hasta la fecha y demuestra que las personas con depresión tienen cambios en el cableado de la materia blanca de su cerebro”, explica Heather Whalley, investigadora principal de la División de Psiquiatría de la Universidad de Edimburgo.
“Hay una necesidad urgente de proporcionar tratamiento para la depresión y una mejor comprensión de los mecanismos nos dará una mejor oportunidad de desarrollar nuevos y más eficaces métodos de tratamiento. Nuestros próximos pasos estarán encaminados a mirar cómo la ausencia de cambios en el cerebro Se relaciona con una mejor protección contra el malestar y el mal humor”, concluye la experta.





