Una ofrenda es el medio que Dios estableció para que los hombres exalten su nombre. Por lo cual, el darle ofrenda a los muertos, significa darles una honra que no les pertenece y que no pueden conocer, porque ellos están completamente ausentes del mundo terrenal.
REDACCIÓN VERACIDAD CHANNEL.
El Día de Muertos es una celebración mexicana de origen prehispánico que honra a los difuntos el 2 de noviembre, pero comienza desde el 1 de noviembre. Ofrendar, en el Día de Muertos, es compartir con los difuntos el pan, la sal, las frutas, los manjares culinarios, el agua y el vino. Es estar cerca de los muertos para dialogar con su recuerdo, y con su vida.
Ahora bien, la Biblia es clara al describir la condición de los difuntos en ECLESIASTÉS 9:5 (RVR60) “Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.”
En los tiempos antiguos, los celtas, los egipcios, los chinos, los mayas y los aztecas rendían culto a los muertos, en donde acostumbraban a darles diferentes tipos de ofrendas, en diferentes fechas del año, porque no conocían al Dios viviente.
La Palabra de Dios nos habla del deseo que satanás tenía al querer ser adorado de la misma manera que nuestro Señor Jesucristo. MATEO 4:8-10 (RVR60) “Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.”
Fue satanás quien por medio de festividades paganas ha intentado hacer que la gente le adore, tal como nosotros, los discípulos a Dios.
Una ofrenda es el medio que Dios estableció para que los hombres exalten su nombre. Por lo cual, el darle ofrenda a los muertos, significa darles una honra que no les pertenece y que no pueden conocer, porque ellos están completamente ausentes del mundo terrenal. El regalarles flores, alimentos, obsequios, hacer oraciones, ruegos e incluso el hablar con ellos es completamente infructuoso porque ya no nos pueden ver ni oír.
EFESIOS 5:7-11 (RVR60) “No seáis, pues, partícipes con ellos. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas”. Dios no quiere que la gente y mucho menos los niños se contaminen participando en fiestas o eventos que tengan que ver con el Halloween, ya que su origen proviene de ceremonias ocultas, de homicidios y de un gran apego a las cosas que el Señor aborrece, por lo cual, Él nos invita a que vivamos prudentemente con gran recato a lo que mucha gente llama diversión.
1 CORINTIOS 10:23-26 “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica. Ninguno busque su propio bien, sino el del otro. De todo lo que se vende en la carnicería, comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia; porque del Señor es la tierra y su plenitud.”
