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Cerca de 60 mil personas, entre las que sobresalieron grupos fascistas y de extrema derecha con consignas y cánticos racistas, participaron en la marcha del Día de la Independencia de Polonia.

Emmanuel Najshon, vocero del Ministerio de Relaciones de Israel, llamó al evento nacionalista en Polonia del pasado sábado “una marcha peligrosa de elementos extremos y racistas“.

Bajo el eslogan de “Queremos a Dios”, cerca de 60 mil personas, entre ellos grupos fascistas y de extrema derecha, participaron en la marcha del Día de la Independencia que rememora la unión del país en 1918.

Carteles con consignas como “Sangre limpia”, “La gran Polonia católica”, “Europa será blanca” y “Recen por un Holocausto islámico”. De la misma manera consignas antisemitas se hicieron presentes tales como “Polonia libre de judíos” y “¡Judíos fuera de Polonia!”.

“Esperamos que las autoridades polacas actúen en contra de los organizadores. La Historia nos enseña que las expresiones de odio racista deben de considerarse con rapidez y de manera decisiva” comentó en un comunicado a la agencia AP.

El propio Ministerio de Exteriores polaco condenó las muestras de ideas racistas, antisemitas y xenofóbicas, pero considera que en su mayoría la marcha se trató de una expresión de valores patrióticos.