Mexicanos crean material que podrá regenerar huesos fracturados

Anualmente millones de personas alrededor del mundo sufren de fracturas en los huesos a causa de distintos accidentes o enfermedades, la recuperación de este órgano firme puede tardar desde meses e incluso años.

Impulsados por esta problemática científicos mexicanos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) diseñaron un biomaterial capaz de regenerar hueso lesionados o fracturas, mismo que combina quitosana, obtenido de caparazón de crustáceos, y la mineral hidroxiapatita. Su costo es la quinta parte de lo que se paga por implantes en el mercado para el mismo fin.

Los resultados del estudio de ingeniería tisular o medicina regenerativa realizado en el Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), de la UdeG, muestran que la biomembrana genera células óseas más rápido que otros materiales provenientes de bancos de hueso de cadáver, que implican ciertos riesgos, y los costosos importados.

“Comprobamos que el polímero de quitosano e hidroxiapatita era biocompatible con el tejido, pero el objetivo más importante era generar andamios para inducir un proceso regenerativo; además identificamos que no induce fibrosis”, explicó el director del Instituto de Neurociencias Traslacionales del CUCS, Rodrigo Ramos Zúñiga.

Asimismo, detalló que se implantó el compuesto en un grupo de ratas con lesiones en la columna (laminectomía experimental), a las cuales se le colocó una lámina elaborada con el biopolímero sobre la fractura a manera de andamio.Descubrieron que había regeneración de hueso nuevo, por lo que siguieron estudios histológicos y tomografías que lo corroboraron.

Posteriormente, como parte de la investigación se realizaron pruebas del biopolímero en seres humanos.  Inmediatamente se hizo una serie de investigaciones para evaluar la flexibilidad de las columnas con hueso regenerado. “También observamos beneficios en la parte biomecánica al garantizar que el implante tenía un diseño biocompatible que ayudaba a las columnas a conservar su postura normal”, aseguró el doctor Ramos Zúñiga.

Después de hacer su función, el biopolímero empieza a degradarse y solo deja tejido con estirpe del receptor que indujo en el proceso regenerativo. A los 60 días los minerales empiezan a liberar calcio y fósforo que inducirán la formación del hueso. A los 120 días casi no hay restos ni rastros del compuesto, porque donde está el andamio el tejido nuevo empieza a crecer y lo sustituye.

Veracidad News.