En ocasiones la vida laboral se vuelve una lucha personal constante, al conseguir metas laborales, obtener un aumento, cumplir con las exigencias de un puesto, adquirir más responsabilidades, o el simple hecho de conservar un empleo, puede generar estrés constante.
El desgaste mental con el que se lidia en el día a día puede traer efectos negativos a la salud, además de generar un desequilibrio emocional entre el ámbito familiar y laboral.
Un reciente informe realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) demostró que México ocupa el primer lugar en estrés laboral, encima de países como China (73%) y Estados Unidos (59%) las 2 economías más grandes del mundo.
Más del 70 por ciento de los mexicanos que desempeñan algún trabajo, presentan síndrome de burnout, mejor conocido como estrés crónico laboral, que está directamente relacionado con enfermedades como: diabetes, hipertensión, depresión clínica, reducción del deseo sexual o problemas cardiacos, además de afectar simultáneamente la productividad en su oficina.
Por otro lado, por medio de un estudio de la firma Talent Management Consulting ha demostrado que las personas con niveles altos de dopamina y serotonina aumentan la capacidad cerebral y la productividad, por ello, cada vez más empresas han implementado programas de bienestar que favorecen el desenvolvimiento de sus colaboradores.
María Hernando, directora de Núad SPAmóvi comentó: “el trabajo puede hacer que nos desconectemos de nosotros mismos y de lo verdaderamente importante, es necesario hacer un alto y vaciar lo que nos roba tranquilidad mental”.
María continúa comentando que “la felicidad no es ausencia de estrés, lo necesitamos porque es un mecanismo natural, es por esto que llevar un estilo de vida saludable implica el compromiso y la responsabilidad individual para implementar técnicas para mantener el balance mental, físico, y en nuestras relaciones entre la familia y el trabajo.
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