Aunque Kimberly Henderson creyó que abortar era la única solución, los planes de Dios eran otros.
Redacción, Veracidad News
Prácticamente se enteró al mismo tiempo de la traición de su novio y que estaba embaraza en el año 2013; para Kimberly Henderson la única solución era el aborto.
Sin embargo, los planes de Dios eran otros. Mientras esperaba ser llamada para el procedimiento en la clínica, entregó su angustia al Señor. “Yo oré para que Dios me diera una señal, me diera fuerzas para levantarme y salir de aquí”, relató.
Recuerda que cuando fue llamada a la mesa de atención, algo inesperado ocurrió; y es que al abrir su cartera para tomar su carnet de conducir cayó una tarjeta de una pareja en la mesa, la cual tenía el nombre de una iglesia.
“En la parte trasera había un versículo: “No temas, porque yo estoy contigo; no te turbes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré; ciertamente te ayudaré; si, te sustentaré con la diestra de mi justicia”, Isaías 41:10.
En ese instante, Kimberly supo que Dios estaba hablando con ella y desistió del aborto. Al salir de la clínica, tuvo una conversación con una adolescente que estaba a punto de realizar lo mismo.
“Una niña de 19 años me dijo: ¿Vas a hacer eso?, le dije que no podía. Ella dijo: Me gustaría ser valiente como tú. Yo le dije que era valiente y podría hacer lo mismo. Ella dijo que tenía que abortar debido a algunas circunstancias serias. Cuando me volvía, ella dijo: Cuando vea la cara de su bebe por primera vez, estará muy feliz de haber salido de aquí hoy”, mencionó.
Vaida, su hija, nació el 12 de septiembre de 2013 y hoy, Kimberly asegura que no importa cuáles sean las circunstancias, Dios no comete errores. Agregó que tampoco es importante el dolor físico y emocional que ha sentido, debido a que su pequeña le dio un sentimiento de alegría que no puede explicar. Un tipo de alegría que, si una guerra sucediera en el exterior, ni siquiera lo sabría.
Dios es el que nos creó y el único que decide en que momento culminará nuestra vida en la tierra “Porque tú formaste mis partes internas; me tejiste en el vientre de mi madre”. Salmos 139:13.
