Hay muchas maneras de pecar con este mandamiento, ya que el hurto no sólo puede ser material, monetario, inmueble o laboral. Sino también puede afectar también al pensamiento, la libertad, el corazón, la fe, la paz o el amor.
REDACCIÓN VERACIDAD CHANNEL.
ÉXODO 20:15 “No hurtarás”
Los diez mandamientos son un resumen fundamental de la ley de Dios y en ellos encontramos la forma en la que Él desea que vivamos.
El octavo de estos diez es parte de los preceptos necesarios para conseguir la vida eterna. Y este prohíbe tomar o retener injustamente lo ajeno, o causar algún daño al prójimo en sus bienes, de cualquier modo, que sea.
Robar quiere decir tomar injustamente el bien ajeno contra la voluntad de su dueño, es decir, cuando éste tiene toda la razón y el derecho de no querer ser privado de ella.
Hay muchas maneras de pecar con este mandamiento, ya que el hurto no sólo puede ser material, monetario, inmueble o laboral. Sino también puede afectar también al pensamiento, la libertad, el corazón, la fe, la paz o el amor. Se puede hurtar el honor a una persona, la dignidad, la tranquilidad o incluso hasta la fe.
Ahora bien, hablando espiritualmente nosotros también le robamos a Dios;
- Con nuestras ofrendas y diezmos; MALAQUÍAS 3:8“¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas”.
- Cuando no lo adoramos como deberíamos.
- Cuando colocamos nuestros intereses antes que los suyos.
- Estamos hurtándole cuando dedicamos nuestro tiempo para gratificarnos personalmente y no compartimos con otros el evangelio de su gracia.
- Al no cumplir nuestros votos o promesas a Dios:ECLESIASTÉS 5:4 “Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes.”
