Ventajas y desventajas de una vida con Dios y una sin Dios

El Señor nos hizo para tener una conexión directa con él, y así llevar una vida llena de paz, amor y prosperidad.

Redacción, Veracidad News

“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”. Génesis 1:27.

El Señor nos hizo para tener una conexión directa con él, y así llevar una vida llena de paz, amor y prosperidad. En contraparte, el estar alejados de nuestro creador traerá consecuencias fatales, mismas de las que podemos ser testigos actualmente.

  • La falta de fe es un claro signo de estar lejos de Dios, la ausencia de ésta nos conducirá por caminos equivocados hasta terminar en las penumbras. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él es, y que es galardonador de los que con diligencia le buscan”. Hebreos 11:6.
  • Dios ha establecido que no podemos servir a dos amos, o lo seguimos a Él o adoramos a satanás haciendo las cosas de este mundo. “Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”. Gálatas 5:19-21.
  • La altivez es sentirnos más que los demás, característica de las personas sin Dios. El estar con Jesús nos lleva a caminar con humildad, respeto, amor y comprensión. “Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos”. Proverbios 6:16-19.
  • La mayoría de los seres humanos, al encontrarnos frente a algún problema solemos cuestionar a Dios del porque sucedió así; ¿Por qué Dios mío? ¿Por qué a mí?. Las angustias, la impaciencia y el estrés, son producto de una vida sin el Señor. “Y se encenderá mi furor contra él en aquel día; y los abandonaré, y esconderé de ellos mi rostro, y serán consumidos; y vendrán sobre ellos muchos males y angustias, y dirán en aquel día: ¿No me han venido estos males porque no está mi Dios en medio de mí?”. Deuteronomio 31:17.
  • Sin Dios, podemos volvernos malos, y ver estas acciones como algo normal, creyendo que no realizamos nada que perjudique a alguien más. “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades”. Romanos 1:28-29.

Nuestra vida puede cambiar radicalmente si caminos de la mano de Dios, porque si bien es cierto, el Señor no nos garantiza la ausencia total de los problemas, si nos asegura que con Él podremos superarlos de la mejor manera y salir victoriosos.