Ocurren grandes milagros de sanidad y conversión en una cárcel

Uno de estos valerosos hombres cuenta la experiencia que marcó su vida para siempre; él fue rodeado junto a su pastor por 35 extremistas hindúes, que los insultaban, golpeaban e intentaban que adorasen a sus dioses, al negarse los ataques empeoraron, enseguida los mismos llamaron a la policía para culparlos fraudulentamente de convertir a la gente al evangelio entregando Biblias de Nuevo Testamento.

“No sé de dónde sacaron las biblias, pero nos obligaron a tenerlas en la mano cuando nos denunciaron a la policía; Yo temblaba de miedo mientras oraba. Me sentía muy culpable. Mi pastor era de otro pueblo y yo fui el que le pidió que viniera a mi aldea para dirigir la reunión de oración aquella tarde, la muchedumbre había planeado el ataque con la intención de matarle” añade.

Ya en prisión, sus compañeros de celda le interrogaban, por qué estaba en aquel lugar, él les comentó por ser cristiano y predicar la palabra de Dios, a esto le añadió su impactante testimonio, narrando que solo Dios había restaurado su vida y podía hacer lo mismo con ellos. Había encontrado un lugar para predicar libremente de Cristo, pues también estaban otros cristianos encerrados por defender el nombre de Jesús; juntos permanecían en la fe.

Él pudo experimentar la fidelidad y el poder de Dios, pues un preso enfermo fue sano, otro que sufría de depresión fue libre y uno que tenía ideas suicidas al ser encarcelado injustamente, recibió a Cristo como su Señor y Salvador. Al tiempo una entidad cristiana que ayuda a cristianos perseguidos pagó su fianza y salió libre. Hoy en día continúa hablando de Cristo deseando vivir solo para Él, aunque eso conlleve a la persecución.