Perdonar

 

El perdón es fundamental para nuestra salud; la Biblia nos enseña que aun siendo pecadores, Jesús decidió morir por nosotros. Cabe resaltar que una persona que no tiene el perdón de Dios no puede experimentar la plenitud en el amor, alegría, libertar y la paz en el corazón.  Dios nos muestra constantemente su misericordia y espera que seamos recíprocos con nuestro prójimo.

El perdón es el camino a la liberación, para poder crecer en el amor se necesita haber perdonado a quienes nos han causado un dolor en el alma, un mal recuerdo, rencores y deseos de venganza que solamente nos consumen y nos trastornan para mal.

-“Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.” Mateo 18:21-22

 

Deberás perdonar incluso cuando tengas la razón y mil justificaciones para no hacerlo, la grandeza del corazón se manifiesta cuando uno perdona a quien lo ha ofendido y humillado frente a todos y a pesar de todo regala una sonrisa a quienes te rodean.

 

Deja atrás tus rencores, ese anhelo de ver al que te ha ofendido de rodillas pidiendo clemencia; ese fuego que enciende tu cólera, que te llena de rabia y rencor. Aparta esa sensación de sentirte pisoteado.

¿Serías capaz de perdonar a ese amigo que te traicionó, o aquella ofensa de quien tu creías que no te podía fallar?

¿Serás capaz de llenar tu alforja de amor y olvido para salir al encuentro con tu perdón?

Elige ser libre, perdonar para dejar atrás los malos momentos y elevar tu alma a aquel que te perdonó para poder encontrar la paz.

Dios, sé de tu grandeza y que tu más sublime expresión de amor es perdonar. Dame la sabiduría, comprensión y fuerza para no darle espacio ni tregua al odio y así ser capaz de perdonar.

Señor, tú lo sabes mejor que nadie, conoces el corazón del hombre y sabes que hoy deseo amar como nunca imaginé. Señor gracias, porque hoy al fin he perdonado por amor.

“Hoy perdono para siempre, arrancando de mi alma todos aquellos rencores que me envilecen y me atan al pasado, hoy estoy dispuesto a olvidar, elijo el camino del amor”