¿Por qué es importante que me congregue?

Congregarnos en la iglesia es de suma importancia para un discípulo de Cristo Jesús, realmente su significado es mucho más profundo de lo que parece a simple vista. En las Escrituras se encuentran distintos versículos que hablan respecto a congregarnos, el apóstol Pablo hace referencia a esto en libro de Hebreos, exhortándonos a hacerlo.

Hebreos 10:25: “No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”

El Señor nos llama a que una vez que por medio de Cristo Jesús hemos conocido la verdad que nos lleva a andar por el camino, sería insensatez volver a los viejos dogmas de hombres. Pues después de Cristo ya no hay más sacrificio expiatorio (Hebreos 10:26).

Aunque hoy en día tenemos acceso a internet y otras herramientas que nos ayudan saber más sobre los textos bíblicos, nada se compara con congregarnos, esto nos permite retroalimentarnos unos con otros sobre la Escritura; su contenido y contexto real.

“Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca” (Hebreos 10:24, 25)

Este pasaje de Hebreos 10:24-25, escrito por Pablo nos dice que debemos incentivarnos en amor y en hacer el bien, aunque podemos hacerlo individualmente, siempre es mejor realizar todo ello en conjunto, con la bendición de Jesús, acompañados por nuestros hermanos en la Iglesia. Como un cuerpo que necesita a otros para crecer.

Los actos amorosos que podemos dar y recibir de los hermanos con quienes nos congregamos son numerosos y pueden abarcan varios aspectos: el estímulo espiritual, cuando damos o recibimos edificación personal con la Palabra de Dios; la ayuda emocional, cuando damos o recibimos Palabras de aliento al atravesar situaciones personales difíciles; e incluso podría tratarse de ayuda física o material cuando los hermanos o nosotros mismos nos encontremos en necesidad. 

Congregarnos nos permite mantenernos fieles y no sucumbir al pecado voluntario. Por lo tanto, congregarse también nos conserva fieles a los mandatos de Dios.

Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.